La importancia del juego al aire libre

LA IMPORTANCIA DE LA RECREACIÓN EN LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE

El juego es esencial para aprender habilidades que le sirvan para su vida durante el desarrollo infantil. Aunque la información de esta publicación se dirige a los padres, aplica también para otros adultos miembros de la familia extendida y para los cuidadores de niños que tienen la oportunidad de incidir con el juego en los niños.

 

Jugar es una de las principales ocupaciones de los niños, es importante para su desarrollo y para que se unan con otros niños. Es también una oportunidad para que los padres se conecten con sus hijos. Los padres son los primeros maestros de los niños y gran parte de esa enseñanza sucede a través del juego, ya que le permite al niño a comprender las reglas de la familia y lo que se espera de él.

 

A medida que los niños crecen, el juego les ayuda a aprender a actuar en la sociedad. El juego ocurre de manera espontánea desde que el niño es un bebé, cuando el bebé comienza a sonreír y la madre o el padre le sonríe, está jugando. El juego es dirigido por él y las recompensas vienen de sus emociones internas. El juego es un mecanismo agradable y espontáneo que le ayuda a aprender habilidades sociales y motoras y a desarrollar el pensamiento cognitivo.

 

Por eso la madre, el padre, la familia extendida y los cuidadores deben sacar tiempo para jugar con sus niños. Los niños también aprenden jugando con otros. Cuando los padres juegan con sus niños los prepara para que ellos jueguen con otros niños. A medida que los hijos crecen, los padres les proporcionan materiales, juguetes y equipos deportivos para que puedan jugar con otros. Es importante que los padres, las familias, los cuidadores y los niños sepan que el juego es importante a lo largo de toda la vida.

 

El juego es necesario para el desarrollo saludable del niño. El 75% del desarrollo cerebral ocurre después del nacimiento, el juego ayuda con ese desarrollo estimulando el cerebro a través de la formación de conexiones entre las células nerviosas. Este proceso ayuda con el desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas. Las habilidades motoras finas son acciones tales como ser capaz de sostener un crayón o un lápiz. Las habilidades motoras gruesas son acciones como saltar o correr. Jugar también ayuda a los niños a desarrollar el lenguaje y les permite aprender a comunicar emociones, a pensar, a ser creativos y a resolver problemas.

 

Hoy en día resulta una tarea ardua y difícil para las familias lograr un balance entre el trabajo, los oficios de la casa y jugar con sus niños. Sin embargo, es esencial lograr momentos exclusivos y de calidad con los niños, donde aprovechen al máximo el tiempo que tienen juntos para relajarse y jugar. Jugar con los niños construye vínculos afectivos duraderos, permite a los padres apreciar la singularidad de cada niño, también es un reductor de estrés para el exceso de trabajo.

 

Reírse y relajarse es importante tanto para el bienestar de los niños como para el de los adultos. Es importante que los padres pasen tiempo con cada uno de sus hijos de manera independiente. Cuando se juega con un niño, se comparte un paseo en bicicleta, se juega al balón o se lee una historia, el niño aprende la importancia de sí mismo. Su autoestima recibe un impulso, los padres le envían mensajes positivos a sus niños cuando juegan con ellos. A partir de estas primeras interacciones, los niños desarrollan una visión del mundo y adquieren un sentido de su lugar en ella. Las actividades familiares son importantes para toda la familia. Ayudan a desarrollar vínculos familiares fuertes que pueden durar para toda la vida. Las familias que juegan juntas son más solidarias y tienen una mejor comunicación. Comparten noches de cine, noches de juego, o de ir a caminar juntos. Una noche de juego permite a los padres enseñar a los niños a tomar turnos, cómo ganar, cómo perder. Escuchar música juntos, cantar o tocar instrumentos rítmicos permite a los niños escuchar y reconocer patrones en la música, lo que a futuro le ayudará con las habilidades matemáticas en la escuela.

 

Para los padres solteros, o las familias con solo un hijo es buena idea invitar a familiares y amigos a jugar para crear este tipo de relaciones. Hoy en día, los niños de todas las edades están expuestos a la tecnología, como computadores y videojuegos. Los niños que pasan la mayor parte de su tiempo usando la tecnología a menudo no son físicamente activos, ni creativos usando su imaginación. Es recomendable reducir los tiempos del niño frente a las pantallas, (televisión, internet, videojuegos) a no más de dos horas por día. Es deseable que el niño tenga al menos una hora diaria de actividad física (caminar, correr, bailar, brincar futbol, gimnasia). Los padres tienen un rol importante en el juego y pueden alentar a sus niños proporcionándoles materiales interesantes que promuevan la exploración y el aprendizaje. Jugar con los hijos les ayuda a aprender a manipular materiales, a usar juguetes y a imitar nuevas acciones según sus singularidades.