La importancia de educar las emociones en los niños


Nuestras emociones pueden ser nuestra mayor fortaleza o nuestra peor debilidad, todo depende de cómo las manejamos.

Un motivo por el cual es importante educar en IE, es que no solo se potencian los aspectos cognitivos e intelectuales del niño, sino que también se favorecen otros aspectos como son el desarrollo de la personalidad, las aptitudes, los valores, la motivación y el esfuerzo, contribuyendo así al desarrollo integral del niño.

 

“El período de los 6 a los 11 años constituye un momento fundamental en el desarrollo de la personalidad, pues aparece la capacidad de comprender las emociones propias y las de los demás, y además se inicia una nueva etapa de desarrollo en la que se construye nuevos intereses, necesidades, retos, y formas de expresión y de relación con los demás. Así mismo, diferentes estudios han demostrado la enorme plasticidad del cerebro durante la etapa infantil; por ello la educación en inteligencia emocional debe iniciarse en las primeras etapas de la vida, que es cuando hay mayores probabilidades que sea efectiva” (Bisquerra, 2011).

 

Poseer inteligencia emocional favorece las relaciones con los demás y con uno mismo, mejora el aprendizaje, facilita la resolución de problemas y favorece el bienestar personal y social.

La inteligencia emocional la forman un conjunto de competencias relacionadas con la capacidad para gestionar de forma adecuada las propias emociones y, también las ajenas, poseer inteligencia emocional significa poner en práctica un conjunto de competencias.

Las competencias emocionales son los conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada nuestras emociones.

 

Los niños con un desarrollo adecuado de sus emociones estarán preparados para:

> Recuperarse de experiencias y emociones negativas.

> Adoptar una actitud positiva ante la vida.

> Ser más optimistas, pero no en exceso.

> Sabrán expresar sus sentimientos.

> Tendrán una autoestima saludable.

> Tendrán la capacidad de cooperación y una buena resolución de conflictos.

 

No nos olvidemos de crear un clima de confianza, que pueda generar una buena comunicación y que los niños puedan expresar como se sienten y cómo creen ellos que se sienten sus padres o un amiguito.

 

Fuente: Viaje Celeste